viernes, julio 04, 2008


Necesidad

Como un obvio suplemento del silencio,
como un huésped de los años de espera,
como la herida fulminante del recuerdo,
como el centro de los tiempos invernales.
Como todas las pasiones sin rumbo
que se mezclan con los pétalos del sol,
como todas mis corazas gastadas
de tanta prestancia y desazón.
Como todos tus recuerdos repentinos
del momento en que te fuiste con el viento,
como un sorbo de la miel divina,
como espinas homicidas y mortales.
Como un trozo del sol disgustado
que se posa sobre un mar febril,
como las pasiones que convergen en tu boca
en la medianía del placer inadecuado.

Siento que estoy amando y desamando
por razones que no entiendo,
pues la sola idea de entenderme solitario,
desalmado y desamado
me hace entrar en dimensiones
que penetran mi voluntad.
Siento que este amor gestado
hace tanto tiempo atrás
necesita de tus manos, de tu boca,
de tus besos, de tus ojos y tu pelo.
Siento que me haces falta
en cada minuto de mi vida,
en cada espacio de mi mente,
en cada idea, en cada herida.

Mas el viento de mis tardes reales
se lleva tu contorno inalcanzable,
te aleja de mí al entenderme
como uno más para ti.
Creo que a veces entro
en dicotomías, en falsos intentos,
en ganas de sacarte de mi cuerpo
y de la mente que te sigue imaginando.
Trato de convencerme,
de explicarme que es correcto
cuanto hago por olvidarte
para no seguir sufriendo,
para no entrar en el día malo.
Pero estas ganas parecen ser insuficientes,
pues tu sola mirada se encarga
de redimir mis pensamientos.

Creo que estoy tratando
de nadar contra la corriente
que desde el viento y del mar
me llevan a estar
en la dimensión que no quise,
en el lugar que no esperé.
Creo que cada hora
se hace eterna sin tu rostro,
se hace una angustia perenne
en el crepúsculo del aire.

Hay en mi ser interno
un anuncio de necesidad
y una alerta transitoria.
Hay en mi corazón
un convencimiento franco
de arrancarte de mi esencia.
Y aunque intente olvidarte
y alejarte de mis ganas,
me hace falta pensarte,
quererte, mirarte,
sentirte nuevamente,
intentarte, amarte,
no tenerte, olvidarte
y por fin necesitarte.