miércoles, septiembre 06, 2006


Quizás compartan mi visión. Siempre es el momento de hacer un alto en el camino y pensar, tan sólo pensar. En la racionalidad supuestamente "inteligente" del hombre, perecemos de codicia, de enfermedad interna. La vida nos absorve, nos muestra una película barata de competencia intensa, de batalla. ¿Pero qué hemos hecho hasta ahora? ¿Insensibilidad, codicia, avaricia, inseguridad, muerte, violencia, corrupción? La respuesta más sensata está en sus propios corazones, en una mirada crítica-instrospectiva que nos aleje de la esencia vil del mundo. Siempre es necesario decir "alto", alejarse de lo terrenal y depositar en los cuerpos un extracto del perfume de la paz, que nos hace pensar en la escala descendente del hombre, ya que en medio de tanto adelanto tecnológico estamos volviendo a los tiempos remotos, en que el hombre, en su lucha por sobrevivir, se transformó en caníbal... es cierto, no somos caníbales, pero ¿Creen que si seguimos la cadena lleguemos a serlo, en un sentido netamente figurado? La pregunta sólo la pueden contestar haciendo lo que dice a continuación... los invito a salir de lo terrenal... es la única manera, se los aseguro

Alto

El paraje exacto de un día soleado,
La esquina universal de tu voz sensata.

Los árboles me abrazan con satisfacción,
El cielo me saluda con gentil reverencia.

El placer deseado de la vida.

El ambiente circular de la alegría
Me transforma en un obtuso conviviente,
Que se anima con los versos de mi vista
Adornada por el mar y sus raudales.

Tan sólo quiero descansar,
Alejarme de la esencia terrenal
Para hacerme parte de la orquesta pasional.

En la rapidez del tiempo
He encontrado un espacio para mi canción.
Que se vio sumergida en lo imperfecto,
En lo racional y en lo autodestructivo,
En lo puramente legal,
En la metonimia de lo humano y lo divino,
De lo eterno.

Y para mañana dejadme descansar,
Se verán los frutos de mi búsqueda interior.
Pensaré en un nombre para mi solaz,
Todo tiempo humano se acerca al error.